Lo primero, confieso que montar en bici es uno de mis pasatiempos favoritos para romper la rutina diaria. Nosotros, mi mujer y yo, hacemos bici de fondo, recorriendo unas 35 millas (56.327 km) en tres horas. Salimos, probamos diferentes terrenos y caminos de tierra y según pasan las estaciones del año, vemos cómo la naturaleza remodela la pista que tomamos. Montamos en Kona Carbon Hei-Hei Supreme, unas bicis muy ligeras de 29″ equipadas con un cambio SRAM XO1/XX1, que son de gran placer y orgullo.
Hace dos años me presentaron el sistema Terrano-X. Nos enamoramos de él, ya que completa a la perfección nuestras bicis, mejorando, en general, nuestra experiencia de montar en bici.
El sistema Terrano-X nos permite escuchar música, recibir llamadas y lo más importante, comunicarnos durante el paseo. De hecho, la comunicación es muy cómoda: nada de dispositivos en los oídos, ni micrófono que estorbe y la calidad del sonido es sublime, hasta el punto de que quieres seguir usando el sistema en casa.
La seguridad es muy importante para nosotros: con los altavoces flotantes del Terrano-X que nunca tocan los oídos (mucho mejores que esos auriculares que bloquean el sonido) podemos oír lo que ocurre alrededor, prestar atención al tráfico cuando cruzamos una carretera y seguir conectados. Unos simples mensajes como “hola, ten cuidado con el coche que se aproxima” u “observa el perro perdido en el sendero” ahora forman parte de nosotros. Podemos comunicarnos incluso estando fuera de línea de visión (la radio del Terrano-X tiene un alcance de 1700 pies/518 metros), así que unas preguntas periódicas como “¿Dónde estás? “, “¿A qué distancia estamos uno del otro?” son contestadas al instante, sin necesidad de mirar atrás, arriesgándote a caer, parar o ralentizar la marcha hasta volver a estar sincronizados.
En caminos empinados vamos en fila. Atrás quedaron los días cuando íbamos en paralelo para poder comunicarnos. Mirando a los grupos de ciclistas que bloquean el paso, gritando unos a otros, te sientes como si se hubieran quedado detrás del progreso.
No paramos, seguimos en marcha. Un viejo “vamos a esperar en la siguiente intersección o cruce” ha sido reemplazado por: ‘hola, tome la vía norte’ o ‘puedes bordear el charco de barro por la izquierda, es menos profundo de ese lado”.
Terrano-X viene con la tecnología de supresión de ruido del viento y otros ruidos ambientales, que viene muy a mano cuando montamos con un fuerte viento de frente. Podemos coordinar fácilmente, turnándonos: mientras uno corta el viento, el otro se prepara para un sprint.
El Sistema demostró ser resistente, estar a prueba del agua y el polvo, basando mi juicio en haber montado bajo una lluvia torrencial, y pudiendo comunicarnos mientras prácticamente no se veía nada o cuando nuestros cascos se golpean contra las cañas largas a los lados de un camino culebrero.
Pasando mucho tiempo montado en la bici, necesitas estar conectado en caso de llamadas urgentes que puedan surgir. La ansiedad, que todos conocemos, de estar fuera de alcance, nunca más. Cuando mi vecino me llamó para decirme que había dejado la puerta del garaje abierta, pude contestar la llamada, simplemente diciendo “HOLA” y sin parar, di la vuelta para volver a casa.
Pero para nosotros, el aspecto más importante de Terrano-X es el simple hecho de compartir la placentera experiencia. Nada como un precioso paisaje, los patos en un rio, el zorro cruzando o la colorida floración de flores silvestres.
Aunque la batería de Terrano-X dura por lo menos 5 horas entre las cargas, si se me olvida cargar los dispositivos por la noche, al día siguiente simplemente prescindimos de la carrera. Ya que montar sin él da la sensación de volver atrás, como al cine mudo.